LA AVIACIÓN CIVIL EN GUINEA ECUATORIAL
Los aviones de Guinea Ecuatorial se parecen al régimen que gobierna el país:
gestión entre amigos, insegura y opaca .No se informa de nada a los pasajeros
En la tarde de hoy día 27 de mayo de 2013, el vuelo de la tarde del avión de la compañía nacional “Ceiba” en su ruta Bata-Malabo no ha podido despegar porque se le reventaron los neumáticos. Se supone que durante el aterrizaje, lo que supone obstáculos en la pista. Se explicó a los pasajeros a las 21 horas que el avión tuvo pinchazos y no podía salir “hasta que llegasen otros neumáticos de Malabo”. Así es como permaneció en el aeropuerto de Bata hasta que se cambiase los neumáticos.
Muchos de los pasajeros de este vuelo tuvieron que tomar el vuelo de la compañía “Punto Azul” el cual, a su llegada a Malabo sobre las 23 horas, tuvo que dar inexplicablemente muchas vueltas en el aire antes de aterrizar finalmente. El mecánico de vuelo explicará que las luces de la pista no funcionan bien y que tuvieron que esperar en el aire hasta que se ajustase la intensidad.
El mantenimiento de los aviones de la compañía Ceiba es asegurado actualmente por guineanos. Solo los habitantes de Guinea Ecuatorial saben los que eso significa. Cada doce (12) meses los llevan a las Islas Canarias para una revisión. A saber si esto se cumple sistemáticamente.
Aparte del nuevo gran avión de la compañía Ceiba dirigido por europeos, los aviones de Guinea Ecuatorial no pueden viajar a Europa por falta de seguridad.
Por su parte y en menos de un mes, la compañía “Cronos”, propiedad del General de Aviación Luciano Esono Bitegue, Director del Gabinete Militar del Presidente Obiang, en co-gestión con empresarios surafricanos, ha tenido una desastrosa serie de incidentes graves. El más reciente consistió en el tren de aterrizaje que no le salía en su vuelo Malabo-Bata. Tuvieron que dar varias vueltas al aire probando a ver si el tren de aterrizaje salía, antes de regresar a Malabo con los pasajeros. Finalmente el tren salió en su aterrizaje en el aeropuerto de Malabo.
Antes de eso, los motores de su nuevo Boeing A320 estrenado hace unos cuatro meses fallaron en el aire en el curso de un vuelo hacia Douala.
Del mismo modo, uno de los motores de su avión BAE-146/200 se apagó recientemente en vuelo en la ruta Malabo-Bata.
La información sobre la seguridad de los aviones que utilizamos los guineanos en nuestros trayectos cotidianos entre Malabo y Bata no es precisamente un dato muy transparente ni, al parecer, vigilado. Las autoridades responsables de la aviación civil permanecen silenciosas ante estos hechos graves. Y es que no ha desaparecido todavía de la memoria de los guineanos el siniestro aéreo ocurrido sobre las doce del mediodía del día 16 de julio de 2005, cuando se precipitó en las proximidades de Baney el Antonov-24 de la compañía Equatair, a los pocos minutos de despegar del aeropuerto de Malabo.